Intervenciones quirúrgicas para los miomas uterinos: una guía completa

Intervenciones quirúrgicas para los miomas uterinos

Los fibromas uterinos, o leiomiomas, son crecimientos no cancerosos que se forman en el útero o sobre él. Son un problema de salud común entre las mujeres, en particular entre las de 30 y 50 años. Si bien muchos fibromas no causan síntomas, otros pueden provocar molestias, dolor y complicaciones importantes, como sangrado menstrual abundante, dolor pélvico y problemas de fertilidad. Cuando los fibromas causan síntomas graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

Este blog explora diversas intervenciones quirúrgicas para los fibromas uterinos, ayudando a las pacientes y a los proveedores de atención médica a tomar decisiones informadas. Desde procedimientos mínimamente invasivos hasta cirugías más extensas, la elección del tratamiento depende del tamaño, la ubicación y la cantidad de fibromas, así como de la edad de la paciente, su estado de salud general y sus futuros deseos de fertilidad.

Entendiendo los fibromas uterinos

Antes de profundizar en las intervenciones quirúrgicas, es fundamental comprender qué son los miomas uterinos y cómo afectan a las mujeres.

Tipos de fibromas

  • Fibromas subserosos:Éstos crecen en la superficie externa del útero y pueden extenderse hacia afuera, causando presión sobre los órganos circundantes.
  • Fibromas intramurales: Se encuentran dentro de la pared uterina, son el tipo más común y pueden causar sangrado menstrual abundante y dolor.
  • Fibromas Submucosos: Ubicados justo debajo del revestimiento del útero, pueden provocar problemas de fertilidad y sangrado excesivo.
  • Fibromas pedunculados: Estos están unidos al útero por una estructura similar a un tallo y pueden torcerse, causando un dolor intenso.

¿Cuando es necesaria la cirugía?

No todos los fibromas requieren cirugía. Muchas mujeres controlan los síntomas leves con medicamentos, cambios en el estilo de vida o tratamientos menos invasivos. Sin embargo, la intervención quirúrgica se hace necesaria cuando:

  • Los fibromas son grandes o crecen rápidamente.
  • El paciente experimenta dolor pélvico crónico o sangrado abundante.
  • Los fibromas interfieren con la fertilidad o el embarazo.
  • Otros tratamientos no brindan alivio.

Tipos de intervenciones quirúrgicas para los miomas uterinos

Según la gravedad de los síntomas y las preferencias de la paciente, existen diversas opciones quirúrgicas para tratar los miomas uterinos, que van desde la preservación del útero hasta la extirpación completa del mismo.

1. Miomectomía: preservación del útero

La miomectomía es una cirugía que elimina los fibromas preservando el útero. Este procedimiento es ideal para mujeres que desean mantener su fertilidad.

Tipos de miomectomía:

  • Miomectomía abdominal: El cirujano realiza una incisión en el abdomen para extirpar los fibromas. Esta suele ser la mejor opción en el caso de fibromas grandes o múltiples.
  • Miomectomía Laparoscópica: Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones y un laparoscopio (un tubo delgado e iluminado). Se utiliza para fibromas más pequeños o menos numerosos y permite una recuperación más rápida.
  • Miomectomía histeroscópica: En este procedimiento, los fibromas que se encuentran dentro de la cavidad uterina se eliminan a través de la vagina y el cuello uterino sin realizar ninguna incisión abdominal. Se utiliza para los fibromas submucosos y puede mejorar la fertilidad.

Recuperación: Según el tipo de miomectomía, la recuperación puede tardar entre 2 y 6 semanas. Los procedimientos laparoscópicos e histeroscópicos suelen tener tiempos de recuperación más cortos que las cirugías abdominales abiertas.

2. Histerectomía: extirpación completa del útero

La histerectomía es la solución más definitiva para los problemas relacionados con los fibromas, ya que implica la extirpación completa del útero, lo que elimina la posibilidad de recurrencia de los fibromas. Esta opción suele considerarse para mujeres que ya no tienen hijos o que tienen fibromas muy grandes o numerosos que no pueden tratarse con opciones menos invasivas.

Tipos de histerectomía:

  • Histerectomía total: Se extirpa todo el útero, incluido el cuello uterino.
  • Histerectomía subtotal (parcial): Se extirpa únicamente la parte superior del útero, dejando intacto el cuello uterino.
  • Histerectomía radical: Este procedimiento extirpa el útero, el cuello uterino, partes de la vagina y los tejidos circundantes. Generalmente se realiza para el tratamiento del cáncer, pero a veces se puede utilizar en casos graves de fibromas.

Recuperación: La recuperación de una histerectomía generalmente toma más tiempo, típicamente entre 6 y 8 semanas, con una estadía en el hospital de unos pocos días después de la cirugía.

3. Embolización de la arteria uterina (EAU): mínimamente invasiva

La embolización de la arteria uterina es un procedimiento no quirúrgico que reduce el tamaño de los fibromas cortando el suministro de sangre. Un radiólogo inserta un catéter a través de una pequeña incisión en la ingle e inyecta partículas diminutas en las arterias que irrigan los fibromas, bloqueando el flujo sanguíneo y haciendo que los fibromas se reduzcan con el tiempo.

Beneficios: Este procedimiento es mínimamente invasivo, preserva el útero y es eficaz para las mujeres que no desean cirugía o no son candidatas para opciones más invasivas.

Recuperación: La recuperación de la UAE suele tardar entre 1 y 2 semanas. Algunas mujeres experimentan calambres, fiebre o fatiga después del procedimiento, pero estos síntomas suelen desaparecer rápidamente.

4. Ablación endometrial: control del sangrado

La ablación endometrial es un procedimiento que destruye el revestimiento del útero para reducir el sangrado menstrual abundante causado por los fibromas. Esta opción no se recomienda para mujeres que desean quedarse embarazadas, ya que afecta significativamente la fertilidad.

Técnicas: La ablación endometrial se puede realizar mediante diversos métodos, como láser, radiofrecuencia o congelación. La elección del método depende del tamaño y la ubicación de los miomas.

Recuperación: Se trata de un procedimiento ambulatorio con un breve período de recuperación de 1 a 2 días. Sin embargo, se utiliza principalmente para controlar el sangrado en lugar de tratar los miomas en sí.

5. Ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética (MRgFUS)

La MRgFUS es una técnica no invasiva más reciente que utiliza ondas ultrasónicas focalizadas para calentar y destruir el tejido fibroide. El procedimiento se realiza con la ayuda de una resonancia magnética, lo que permite apuntar con precisión a los fibromas sin dañar los tejidos circundantes.

Beneficios: Esta opción preserva el útero, no requiere incisiones y tiene un tiempo de recuperación corto. Es ideal para mujeres que desean evitar la cirugía, pero puede no ser adecuada para todos los tipos de miomas.

Recuperación: La mayoría de las mujeres pueden volver a sus actividades normales en pocos días.

6. Ablación por radiofrecuencia laparoscópica (Acessa)

Este procedimiento mínimamente invasivo utiliza técnicas laparoscópicas para localizar los fibromas y aplicar energía de radiofrecuencia para destruirlos. Los fibromas se reducen con el tiempo, aliviando los síntomas sin necesidad de extirpar el útero.

Beneficios: Acessa preserva la fertilidad y tiene un tiempo de recuperación más rápido en comparación con cirugías más invasivas.

Recuperación: La mayoría de las mujeres pueden volver a trabajar en una semana.

Factores que influyen en la elección de la cirugía

Hay varios factores que influyen en la determinación de la mejor opción quirúrgica para los fibromas uterinos:

  • Metas de edad y fertilidad: Las mujeres que desean preservar su fertilidad generalmente optan por la miomectomía o tratamientos menos invasivos como la EAU.
  • Tamaño y ubicación de los fibromas: Los fibromas más grandes o numerosos pueden requerir una cirugía más extensa, como una histerectomía.
  • Gravedad de los síntomas: El sangrado intenso, el dolor o la presión pueden requerir intervenciones más inmediatas o definitivas.
  • Salud General: La salud general del paciente, incluidas cualquier condición subyacente, influirá en la elección del procedimiento.

Preguntas frecuentes sobre intervenciones quirúrgicas para los miomas uterinos

Sí, los fibromas pueden volver a aparecer después de una miomectomía, ya que el útero se deja intacto. La histerectomía es el único procedimiento que elimina por completo la posibilidad de recurrencia.

Su proveedor de atención médica considerará sus síntomas, el tamaño y la ubicación de los fibromas y sus objetivos de fertilidad para recomendar el procedimiento más apropiado.

Sí, muchas mujeres controlan los síntomas de los fibromas con medicamentos, cambios en el estilo de vida o tratamientos no quirúrgicos como la embolización de la arteria uterina. Sin embargo, la cirugía suele ser necesaria en los casos más graves.

Los riesgos varían según el tipo de cirugía, pero pueden incluir infección, sangrado, daño a los órganos circundantes y complicaciones relacionadas con la anestesia.

La preservación de la fertilidad depende del tipo de cirugía. La miomectomía preserva el útero, lo que permite que muchas mujeres queden embarazadas después del procedimiento. Sin embargo, la histerectomía y la ablación endometrial previenen futuros embarazos.

El tiempo de recuperación varía según el tipo de procedimiento. Los procedimientos mínimamente invasivos, como la miomectomía laparoscópica o la UAE, tienen tiempos de recuperación más cortos (1 a 2 semanas) en comparación con las cirugías más invasivas, como la miomectomía abdominal o la histerectomía (6 a 8 semanas).

Conclusión

La intervención quirúrgica para los fibromas uterinos ofrece alivio a las mujeres que experimentan síntomas graves. Desde la miomectomía y la histerectomía hasta procedimientos menos invasivos como la embolización de la arteria uterina y la MRgFUS, existen numerosas opciones adaptadas a las necesidades individuales. Es necesario comprender los beneficios y los riesgos de cada opción consultando a un proveedor de atención médica como Mark Medical Care.

Para las mujeres con fibromas, la cirugía es un camino para recuperar comodidad, salud y calidad de vida.

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